Sus virtudes cosméticas son aprovechadas desde la antigüedad. Conozca los secretos de estos aliados del cutis y el cabello y empiece a disfrutar de sus beneficios.
Su gran contenido de sustancias emolientes y ácidos grasos esenciales convierten a los aceites de oliva y almendras en dos ingredientes ideales para la salud de la piel y el pelo: humectan, suavizan y reparan. Por eso, desde hace muchísimo tiempo, cremas, champúes, máscaras faciales y una amplia línea de productos de belleza los incluyen en sus fórmulas, a pesar del avance científico y el descubrimiento constante de nuevos activos.
Árbol emblemático del área mediterránea, el olivo simboliza la fuerza, la fecundidad y la longevidad. Su aceite, de gran consistencia e insoluble en agua, se obtiene de la aceituna por trituración y prensión. Contiene sustancias protectoras, glicéridos, ácidos grasos esenciales y colesterol de excelente calidad para el cuidado natural de la piel y el cabello. Además, posee vitamina E, cuya función más importante es actuar como antioxidante y combatir la formación de radicales libres, responsables del envejecimiento.
Utilizado popularmente para devolverle al pelo y a la piel su lozanía, la almendra y especialmente su aceite puro, forman parte de miles de cosméticos, gracias a su excelente acción suavizante.
El fruto del almendro contiene proteínas minerales, vitaminas A y B, y aceites grasos tanto en la variedad dulce como en la amarga, aunque esta última sólo debe utilizarse en preparados de laboratorio porque contiene una sustancia que en altas dosis puede llegar a ser peligrosa para la salud.
El aceite de almendras dulces puro, que se consigue en las dietéticas, es estupendo para realizar masajes y puede usarse como vehículo de aceites esenciales.
Una respuesta milenaria y natural al alcance de la mano: estas son las bondades esenciales que nos ofrecen los aceites de oliva y almendras.
Con aceite de almendras
Leche de limpieza (para piel seca): mezcle 1 cucharada de yogur con 5 gotas de aceite de almendras dulces y utilice con un algodón previamente humedecido en agua de la canilla. Guarde en la heladera (vence a las 48 hs).
Crema nutritiva: hierva 1 taza de leche con 50 g de almendras trituradas hasta que el líquido las absorba. Bata 1 yema y caliente nuevamente. Deje enfriar y añada unas gotas de aceite de almendras dulces.
Suavizante para manos: caliente a baño María 4 cucharadas de aceite de almendras dulces, 1/2 cucharadita de miel y 1 de cera de abeja. Cuando esté homogénea, retire del fuego y agregue 4 cucharadas de agua de rosas
Con aceite de oliva
Mascarilla descongestiva: coloque en un recipiente 2 cucharadas de jugo de áloe vera, 1/ 4 taza de aceite de oliva y 2 cucharadas de agua de rosas. Mezcle y guarde en un frasco limpio. Pase en el rostro y el cuello, luego aclare con agua.
Máscara hidratante: mezcle la clara de 1 huevo con unas gotas
de aceite de oliva y 1 cucharadita de miel. Aplique sobre la piel limpia, deje actuar 10 minutos.
Para cabello seco: aplique aceite de oliva tibio sobre medios y puntas, al menos media hora antes de lavarlo, y dejar que penetre y nutra la fibra capilar. Después, lave dos veces con agua caliente y use su acondicionador habitual.
Gracias por estar ahí.
Bye.
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